EQUIDAD EN LA EDUCACION. PARTICULARIDADES CULTURALES, ETNICAS Y
PERSONALES Y LA PRESERVACION DEL DERECHO A LA EDUCACION.
Equidad en la educación:
Entre los nuevos retos de los
sistemas educativos se encuentra garantizar que en las sociedades cada vez más
polarizadas la educación no acentué las diferencias, sino que sirva de
instrumento para la integración social. Hasta hace poco el discurso político se
había concentrado únicamente en defender la igualdad educativa.
El discurso político en México
hasta ahora se ha centrado en argumentar la importancia de promover igualdad de
oportunidades de acceso al sistema educativo. Esto se establece explícitamente
en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley General
de Educación como derecho a la educación. Así, en los últimos años se han
tenido grandes avances en la universalización de la educación básica1 con lo
cual se ha adelantado en la igualdad.
Hablar de equidad es aún un
territorio poco claro y certero. La principal causa de la falta de claridad es
que el concepto de equidad se fundamenta e interacciona con tres conceptos de
enorme importancia social: por un lado, el de igualdad; por otro el
cumplimiento del derecho y la justicia, y por último, el de inclusión. Por lo
anterior, la presente ponencia tiene como objetivo principal avanzar en el
concepto de equidad educativa mediante la definición de sus interrelaciones con
conceptos fundamentales desde el punto de vista social, tales como: la
igualdad, la justicia y la inclusión.
El concepto de equidad incluye
un valor moral o ético para que un bien o servicio no sea distribuido
igualitariamente sino en beneficio de los sectores sociales más desfavorecidos.
No obstante, la equidad también requiere que ciertos bienes sean distribuidos
inicialmente en proporciones iguales. En este sentido equidad se relaciona con
la justicia, ya que se argumenta que la distribución de los bienes debe realizarse
de acuerdo con lo que cada quien merece.
El problema de la equidad se relaciona directamente con el hecho de
que la mayoría de los bienes sociales se distribuyen inequitativamente en
México; uno de ellos es la educación. Si bien se reconoce el acceso a la
educación como derecho humano básico –señalado en diversos tratados
internacionales y expresado como un derecho fundamental en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos– no obstante, existe una diversidad de
causas y prácticas que limitan el cumplimiento efectivo de este derecho,
profundizando el rezago y desigualdad en nuestro país. Para remediar lo
anterior, se han impulsado distintas políticas públicas con la finalidad
contener y cerrar estas brechas sociales y construir una sociedad más
incluyente y solidaria favoreciendo la cohesión social.
Las políticas educativas en materia de equidad han sido un
intento por responder a estos retos; con ellas el gobierno busca ampliar el
acceso y el logro efectivo de las personas que por motivos de su condición
social, económica o étnica se encuentran en desventaja para poder ingresar y
concluir su educación básica. Al respecto, sin ser exhaustivos, podemos señalar
que con la finalidad de ofrecer educación inicial y básica a niñas, niños y adolescentes
que habitan en zonas marginadas o con rezago social, en 1971 se creó el Consejo
Nacional de Fomento Educativo (Conafe); por otra parte, para los jóvenes y
adultos de 15 años o más en situación de rezago educativo, en 1981 se creó el
Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).
Particularidades culturales, étnicas y
personales y la preservación del derecho a la educación.
En la época de la globalidad, el porvenir de
pueblos y naciones depende de la habilidad de sus hombres e instituciones para
insertarse con éxito en la nueva realidad mundial. La competencia entre
sistemas educativos es la verdadera carrera económica y geopolítica del siglo
XXI. Es en el seno de los buenos sistemas educativos donde se forma, entrena y
educa la inteligencia de pueblos y naciones. En la formación de recursos
humanos talentosos y bien entrenados se juega el desarrollo socioeconómico y
cultural de los países, y de ello depende el mejoramiento de su calidad de
vida. Por ello, la educación es considerada cada vez más como una inversión
para el futuro colectivo de las sociedades y las naciones, en vez de ser vista
como un gasto para el éxito de los individuos.
La educación en México es un derecho fundamental y un bien público, por lo que
las políticas al respecto deben garantizar que toda la sociedad tenga derecho a
sus beneficios.
Lograrlo implica asegurar que todos los individuos arriben a ella, la conclusión de los estudios obligatorios tanto para las nuevas generaciones como para quienes rebasaron la edad escolar, y brindar oportunidades equitativas en los niveles medio y superior. Por ello, la inversión educativa es un medio para promover la justicia y la equidad social. Si bien es cierto que la educación no es el único gran cuello de botella nacional, sí es uno de los que más pueden contribuir al desarrollo sostenido del país.
En por lo menos los 10 últimos años, la calidad educativa se ha convertido en uno de los términos más populares en el discurso público. Sin embargo, en la práctica poco se ha entrado al terreno de definir, en términos concretos, lo que la calidad educativa implica en el quehacer cotidiano de los actores principales del sistema educativo (los alumnos, maestros y padres de familia). Es decir, existe consenso en el sector educativo de que la calidad es indispensable para que la educación impacte el desarrollo económico, sin embargo, tal parece que no nos hemos puesto de acuerdo en cuanto a qué es lo que nuestros niños y jóvenes debieran saber y cómo debieran aprenderlo.
Está claro que a los niños y jóvenes hay que darles información y las maneras
de usarla. Hay que garantizar que adquieran destrezas, habilidades y valores.
Se debe lograr que aprendan por sí solos lo que necesitan, que sepan leer y
comprender los textos, que desarrollen una efectiva comunicación verbal y
escrita, que desarrollen habilidades matemáticas, que desarrollen habilidades
para resolver problemas complejos, así como habilidades para la búsqueda y
análisis de información.
Desafortunadamente, nuestro sistema educativo es demasiado autoritario y
rígido. En las dinámicas de la sociedad del conocimiento la flexibilidad en los
contenidos y los procesos de enseñanza-aprendizaje son la clave para el éxito
de los sistemas educativos (UNESCO, 2006). Sin embargo, en nuestro país aún les
decimos a los niños y jóvenes estudiantes de manera exacta lo que deben saber y
cómo deben saberlo. Si no lo hacen fracasan en el sistema escolarizado. Seamos
claros, debemos estar conscientes de que los niños y jóvenes estudiantes ya no
son personas dóciles ni debieran de serlo-, tienen inquietudes, curiosidades
intelectuales, deseos diversos, y al parecer en ningún lugar se les ofrecen
opciones flexibles donde tengan cierta responsabilidad para decidir su
formación. No hay opciones, ni en temas, ni en tiempos de aprendizaje.
La desigualdad en la educación mantiene, a pesar de los esfuerzos del sistema educativo, una presencia real en el territorio nacional. Paradójicamente, en México existe una gran desigualdad en el acceso a la educación en las distintas regiones del País, pero una desafortunada igualdad en términos de contenidos y procesos. Es decir, en términos de contenidos y procesos pedagógicos nuestro sistema educativo le da un trato igual a los desiguales.
En nuestro País existe una igualdad en los contenidos programáticos; igualdad en los enfoques educativos; igualdad en la dotación de apoyos didácticos; igualdad en los métodos de evaluación dentro del aula (se privilegia la memorización vs. la comprensión). Sin embargo, el sistema educativo carece de flexibilidad y pertinencia; pertinencia de los contenidos programáticos; de los enfoques educativos; de los apoyos didácticos y de los mecanismos de evaluación.
Educar es formar, desarrollar, aprender. Y eso está en función de la historia personal del individuo. Un niño de una comunidad urbana en el norte del País no tiene las mismas motivaciones para desarrollar y construir conocimiento que uno de una comunidad rural en la zona centro. Sin embargo, nuestro sistema educativo les da exactamente el mismo trato a actores educativos totalmente desiguales; esperamos que todos los alumnos reaccionen igual ante los estímulos y procesos del aprendizaje. Una vez más, nuestro sistema educativo demuestra ser rígido, inflexible, e incapaz de aprovechar la potencial riqueza que emerge de la diversidad; no hemos sido capaces de aprovechar y canalizar las diferentes experiencias, habilidades y tendencias de los alumnos en el País.
En estrictos términos de desigualdad en el acceso, pese a los avances logrados hasta ahora, el desigual desarrollo en nuestro País ha impedido que los beneficios educativos lleguen a toda la población; persisten niños, numerosos adolescentes y jóvenes que aún no son atendidos por nuestro sistema educativo. La situación es particularmente grave en las entidades y regiones de mayor marginación y entre los grupos más vulnerables, como los indígenas, los campesinos y los migrantes. Por ello, la cobertura y la equidad todavía constituyen el reto fundamental para todos los tipos de educación en México.
Preservación del derecho a la educación:
Tanto los individuos como la
sociedad se benefician del derecho a la educación.
Es fundamental para el
desarrollo humano, social y económico y un elemento clave para lograr la paz
duradera y el desarrollo sostenible, también es una herramienta poderosa para
desarrollar el pleno potencial de todas las personas y promover el bienestar
individual y colectivo.
- Ø El
derecho a la educación está garantizado legalmente para todos sin
discriminación alguna.
- Ø Los
Estados tienen la obligación de proteger, respetar y cumplir el derecho a La
educación.
- Ø Hay maneras de hacer que los Estados sean responsables de las violaciones o las privaciones del derecho a la educación.
El Pacto en su artículo 13
reconoce el derecho de toda persona a la educación. Los Estados convienen en
que la educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad
humana y del sentido de su obra hacia dignidad, y debe fortalecer el respeto
por los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Así pues, surgen modelos de
educación pluricultural y multiétnica, interlingüística que buscan respetar los
valores culturales y étnicos de sociedades que conviven plenamente dentro de
los esquemas occidentales del Estado. Así mismo y dado que la educación es
laica, generalmente, deben respetarse las individualidades y personalidades de
los estudiantes para que así el proceso educativo no solo sea socializador sino
también liberador.
“La educación preescolar,
primaria y secundaria son obligatorias, esto significa que el gobierno tiene la
responsabilidad de proporcionar los servicios necesarios para que todos los
mexicanos y las mexicanas tengamos educación; por consiguiente, los padres
tenemos el compromiso de que nuestros hijos e hijas asistan a la escuela.”
Artículo 3 de la Constitución Política Mexicana.
Se viola el derecho a la
educación, cuando se le impide al estudiante retomar los estudios suspendidos
por razones económicas.
Para hacer preservar a la
educación como un derecho universal es necesario:
- Ø Crear
conciencia sobre el derecho a la educación: Si las personas conocen sus
derechos están facultadas para reclamarlos.
- Ø Supervisar
la aplicación del derecho a la educación e informar periódicamente sobre las
privaciones y violaciones.
- Ø Abogar
y hacer campaña por la aplicación plena del derecho a la educación, haciendo al
Estado responsable de ello.
- Ø Exigir reparación en caso de violaciones del derecho a la educación.
CONCLUSION:
En un mundo donde la globalización es la principal arma de la sociedad,
el porvenir de pueblos y naciones depende de la capacidad de inteligencia de
sus hombres e instituciones para insertarse con éxito en la nueva realidad
mundial.
La competencia entre sistemas educativos es la verdadera carrera
económica, donde se forma, entrena y educa la inteligencia de pueblos y
naciones. La educación es la herramienta esencial en la formación de recursos
humanos talentosos y bien entrenados, se juega el desarrollo socioeconómico y
cultural de los países, y de ello depende el mejoramiento de su calidad de
vida.
EQUIPO 7:
·
Martínez Amaro Oskar Alejandro
·
Soria Sánchez Ricardo Arturo
·
Tirado Solís Ximena Kasandra
·
Valentín Hernández Ricardo Jair
·
Vargas García Andrea Joselyne
·
Velasco Garduño Carlos
·
Villanueva Calzada Cynthia Itzel
BIBLIOGRAFIA:
- Ø comie.org.mx
- Ø La equidad: un elemento relegado en la política educativa | Distancia por tiempos (nexos.com.mx)
- Ø http://panoramaactual8ii.blogspot.com/2012/09/equidad-de-la-educacion-en-mexico
- Ø Julián Martínez Hernández ESCUELA NORMAL
SUPERIOR DE CD. MADERO, TAMAULIPAS. A.C, Bacalar Quinta Roo a 22 de septiembre
del 2012, consultado el 23 de enero 2021
- Ø La educación como derecho. (2018).
Iniciativa por el derecho a la educación.
https://www.right-to-education.org/es/page/la-educaci-n-como-derecho
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