domingo, 1 de noviembre de 2020

El laicismo: garantía de la libertad de creencias. Su relación con el principio de la separación entre el Estado y las iglesias.

Laicidad, religión, educación, ¿Cuál es la relación que existe entre estos tres factores? ¿Qué es laicismo? ¿Qué tiene que ver con el Estado y las Iglesias?

Ya sé, te quedaste así como de que: “Yo que voy a saber” y tranqui es normal, nosotros tampoco lo entendíamos.

 

Empecemos por explicar qué es el laicismo; El laicismo es la indiferencia o independencia de ideologías ya sea política, de corrientes de pensamiento o ideologías pero principalmente de religiones, defiende o favorece la existencia de una sociedad organizada de forma independiente.

En pocas palabras el laicismo es un pensamiento que considera que la religión y el poder estatal deben de estar separados, busca que exista una convivencia entre todo tipo de cultura y religión sin que una prevalezca sobre la otra, respetando y dando derecho a que cada individuo decida en qué creer.

¿Apoco eso no suena padre? Pues claro que sí como de que no.

¿Qué es el Estado Laico?

Implica que no hay religión oficial, sin importar cuál de ellas sea la mayoritaria entre la ciudadanía; además, que todos los grupos religiosos tienen igualdad jurídica y que hay relaciones formales y abiertas con ellos, lo cual garantiza la transparencia y los acuerdos en el marco de la ley.

Un Estado laico trata a todos los ciudadanos por igual, tanto a los creyentes de cualquier religión como a los no creyentes. En tal sentido evita la discriminación por cuestiones religiosas pero tampoco favorece a alguna confesión determinada.

La laicidad implica tener presente el carácter emancipador ante cualquier influencia e imposición religiosa o eclesiástica en las relaciones sociales que ocurren en los espacios públicos. Implica también reconocer, por un lado, su fundamentación jurídica, política, histórica, antropológica y filosófica; por otro, asumirlo como conocimiento y práctica en el diálogo y la convivencia social y educativa.

Uno de los aspectos más importantes del Estado laico es que, al separar la religión del estado, se protege la libertad de cada persona para elegir en qué creer o que no cree, dentro de la ley (el artículo 24 garantiza la libertad de creencias como un derecho que cada ciudadano mexicano puede hacer valer). Esta situación le brinda protección a las personas que no son religiosas de otras personas religiosas. El secularismo defiende que el estado no debería de involucrarse nunca en los asuntos de religión, así como la religión no deberían estar involucrada en asuntos del estado.  

La libertad religiosa es la libertad de todo ser humano de relacionarse con Dios. Lógicamente la libertad religiosa requiere del previo reconocimiento de la existencia de Dios. Este reconocimiento es un acto intelectual por el cual la inteligencia asiente al hecho de la existencia de Dios. Es un conocimiento que se puede adquirir por el solo ejercicio de la razón natural, sin necesidad de la fe.

 

Laicismo en México Guerra por el poder 

La inestabilidad en el país debido al diferendo entre centralistas y federalistas. Este periodo fue particularmente difícil en la historia de México ya que es caracterizado por los ires y venires de Santa Anna y las relaciones se hicieron más tensas con la Iglesia. Ésta intervino en la formulación del gobierno de Mariano Paredes y Arrillaga para evitar la reforma por medio de la cual con las bases orgánicas se quería controlar a la Iglesia

Los obispos del país continuaban sin definir una política y actuaban de manera individual. El tiempo de las políticas eclesiásticas, llegó cuando el canónigo de Morelia, Pelagio Antonio Labastida y Dávalos, fue nombrado obispo de Puebla. Labastida “estaba convencido de que los eclesiásticos tenían que tomar parte en la discusión que se estaba dando para fundar la nación, si no de forma directa, a través del partido conservador”

El Congreso Constituyente se estableció el 17 de febrero de 1856 (este congreso fue hecho para redactar la constitución de México) y el 25 de junio publicó la ley de desamortización de los bienes de las corporaciones civiles y eclesiásticas, que se conocería como la Ley Lerdo, porque fue elaborada por el ministro de Hacienda. Entre junio y diciembre, el gobierno se adjudicó bienes por 20 millones 667 mil pesos, por lo que la ley fue considerada un éxito. Con esto el poder del clero disminuye en gran medida. 

Desde la publicación de la Ley Lerdo hasta la promulgación de la Constitución arreciaron las críticas del clero, por lo que el país vivió un periodo que prefiguraba la guerra civil.

Se logró que la biblioteca de la Catedral fuese exenta de la Ley y el 12 de septiembre de 1857 el presidente Comonfort decretó la supresión de la Universidad de México. “Tanto los libros como los fondos y demás bienes que le pertenecían se destinarían a la formación de la Biblioteca Nacional de que hablaba el decreto del 30 de noviembre de 1847”

En Veracruz, Juárez, Ocampo, Ruiz y Lerdo firmaron un manifiesto, el 7 de julio de 1859, para manifestar los propósitos de la reforma liberal. Acusaron al clero de hundir al país en una guerra de sangre en beneficio de sus intereses. Afirmaban, igualmente, que “era imposible que la libertad y el orden existieran mientras los agentes religiosos continuarán ejerciendo su poder en el país. Por esa razón se les despojaría de sus riquezas para que no pudieran ser usadas contra los gobiernos establecidos. Además como los bienes se nacionalizarán, los clérigos tendrían que vivir de las limosnas de los fieles. Se quitaba a la iglesia la administración de los cementerios y el registro de muertos, nacimientos y matrimonios

El sentido más estricto sobre la laicidad apareció en la República Restaurada con Juárez (1867-1876). Durante este período se estableció que la escuela fuera laica. Además de ser independiente de las autoridades eclesiásticas, se dispuso que se abstuviera también de impartir enseñanza religiosa de cualquier credo.

El 25 de setiembre de 1873 se incorporaron a la Constitución de 1857 las Leyes de Reforma y se consagró de manera reglamentaria la separación del Estado y la Iglesia. Con ello, los liberales consolidaron su soberanía, en tanto la Iglesia continuó su marcha en dirección opuesta al Estado y amenazó con la deslegitimación del gobierno.

La Revolución triunfante de 1910-1917 se propuso limitar la influencia de la Iglesia respecto al Estado por lo que, en la Constitución de 1917, se establecieron los artículos específicos sobre el carácter laico del Estado (Art. 3º, 5º, 24º, 27º, 130º). Con este marco normativo se negó personalidad jurídica a las Iglesias y se les sometió al poder civil. 

 Benito Juárez y Las Leyes de Reforma

Educación y Laicismo 

Laica, obligatoria y gratuita. Esta ha sido la divisa de la educación básica en México desde el siglo XIX. En muchos sentidos lo sigue siendo; pero cada vez más cuestionada en los discursos y las instituciones, como por las mismas prácticas educativas.

  • Constitución de 1917: régimen revolucionario 

El artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece las normas fundamentales de la educación. Esta Constitución fue promulgada en 1917 como resultado de la revolución social iniciada en 1910. Su formulación definitiva, después de largos debates entre la fracción carrancista y la de una comisión radical, fue la siguiente: “La enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los establecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior en los establecimientos particulares. Ninguna corporación religiosa, ni ministro de algún culto, podrán establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria”.

Aporte: De ahí que redefinieron el campo de la educación laica no por la propiedad o el financiamiento de las escuelas, sino por los objetivos de la formación ciudadana: la misma educación para todos los niños y niñas del país, independientemente de su condición social, económica, regional y política.

  • Reforma de 1934: régimen socialista

En 1934, se realizó la primera reforma al artículo 3 constitucional. 

“La educación que imparta el Estado será socialista, y además de excluir toda doctrina religiosa combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus enseñanzas y actividades en forma que permita crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida social.

Aporte: el adjetivo laico desaparecía, pero el contenido laico no, porque la educación se mantenía alejada de toda doctrina religiosa, pero ahora orientada hacia el combate del fanatismo y de los prejuicios, y hacia la formación de una juventud formada en la comprensión racional del universo. 

  • En 1946: régimen nacionalista de laicidad 

En un contexto sociopolítico diferente, en pleno proceso de industrialización y urbanización, el artículo 3 se reformó para eliminar el carácter socialista de la educación impartida por el Estado, y quedó, en lo relativo al régimen de laicidad, como sigue: “La educación que imparta el Estado —federación, estados, municipios— tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y la justicia.

Aporte: La laicidad se convierte en un vector de integración y de cohesión nacional, y permanece alejada de los combates desfanatizadores y racionalistas, con un nuevo contenido positivo, orientado por el progreso científico.

  • Reforma de 1992: régimen neoliberal 

En 1992, junto con las modificaciones en la regulación de las iglesias y su reconocimiento jurídico-político, se relajaron las prohibiciones de la enseñanza religiosa, lo que significó en realidad la desvalorización del campo laico en la educación nacional.

El régimen liberal, en el viejo sentido de una jurisdicción específica de la laicidad gubernamental, se renueva en el espíritu, según decían los debates de la época, de una reconciliación, de nuevas responsabilidades y derechos de las iglesias: de ahí su estatuto neoliberal. 


CONCLUSIONES:

El estado laico no hace distinciones de ningún tipo, las personas pueden ser creyentes sin entrar en ningún tipo de contradicción ya que no pretenden imponer su religión a ninguna otra persona.

En México se buscaba quitar poder al clero, puesto que este no permitía el progreso científico, ya que se ocultaban eventos que sucedían en el resto del mundo, como lo es el Renacimiento. 

Además que después de la Independencia, se buscaba una nueva forma de gobernar la recién nacida nación independiente, abriéndose un debate entre Liberales y Conservadores, terminando en más conflictos internos que dañarían la identidad de la nueva nación.  

La separación poco ortodoxa de la iglesia con el estado hizo que se viera reflejada en la educación, ya que hasta 1992 se prohibía que en las escuelas se enseñaran ideologías o dogmas religiosos. 

Para nosotros es algo radical prohibir la libertad de creencias, pues sería una contradicción de un estado laico, si bien es malo imponer creencias en otras personas, se debería buscar la formación de un criterio, siendo así que los individuos decidan qué creer, alejando los fanatismos y creencias sin escrúpulos.

 libertad de creencias racionalidad - Fundación Sonría

Equipo 5

Miranda Merino Irigoyen Mario Maitonatzin

Montoya Salinas Mariana

Olivares Carranza Zoe

Pérez Herrera Bryan Alexander

Pérez Arcega Yael Amir

Ramírez Sebastián Ismael

Fuentes Consultadas

Adame, J. (2018) “Estado Laico y Libertad Religiosa” Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Consultado 28/10/2020 Recuperado de: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3100/6.pdf

Arredondo, A., González, R. (2010) “La educación laica en las reformas constitucionales, 1917-1993” Pensamiento Universitario. México.

Blancarte, R. (2008) “Libertad Religiosa, Estado Laico y la no Discriminación” Cuadernos de la Igualdad, núm 9.

Iglesias, L. (2018) “Laicismo: educar en libertad sin dogmas religiosos” Filosofía&Co

Latapí, P. (2004). “La política educativa del Estado mexicano desde 2002” Revista Electrónica de Investigación Educativa, 6 (2). Consultado 27/10/2020 Recuperado de http://www.scielo.org.mx/pdf/redie/v6n2/v6n2a11.pdf

Martínez, C. (2010) “”Reseña: Poder Político y religioso” Revistas Mexicana de Sociología 74 núm. 2 pp. 341-350

Pérez, S. (2012) “EDUCACIÓN LAICA EN EL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO: ENTRE LA OMISIÓN, LA AMBIGÜEDAD Y EL CONFLICTO” Página de Educación. vol.5 no.1 Montevideo

Tapia, J. (2019) “El Estado laico en México” La Razón De México. México Consultado 27/10/2020 Recuperado de: https://www.razon.com.mx/opinion/el-estado-laico-de-mexico/


No hay comentarios:

Publicar un comentario

  El estimulo, el fomento y la difusión de la educación física y la práctica del deporte en la legislación vigente. Introducción  La cult...