Introducción
La presente entrada del
blog, corresponde al primer tema del Bloque I (Los Principios Filosóficos) del
programa de estudios de la asignatura de “Bases Filosóficas, Legales y
Organizativas del Sistema Educativo Mexicano”, cuyo objetivo principal es comprender los fundamentos y sus implicaciones
en la práctica educativa; ello exige un trabajo de reflexión del carácter
nacional, democrático y laico de la educación en el trabajo cotidiano que se
realiza en las escuelas de educación básica, de acuerdo con el Programa de
estudios
Pues bien, tratemos de
abordar esta entrada lo más informalmente posible, pues seguramente, la mayoría
de los que nos están leyendo ahora no son personas especializadas en el tema (nos
incluimos), por lo que queremos hacer de esta lectura algo más fluido,
mostrándoles un resumen de los temas que hemos repasado y posteriormente, las
conclusiones y pensamientos críticos de cada uno de los integrantes de este
equipo. Sí, lo haremos de forma personal, como si te estuviéramos leyendo un
cuento.
¿Cuáles fueron esos temas? Bueno…
revisamos algunas lecturas como “Los maestros frente al COVID”; “Nueva Escuela
Mexicana. ¿Hacia dónde se dirige como Modelo Educativo en México?” y “El
desarrollo humano en México: el caso dela educación”.
Así que, sin más preámbulo,
demos inicio.
“A lo que nos truje”: Educación y educación básica… ¿Qué es y por qué?
Ya han pasado 3 semanas
desde que se dio por iniciado este curso; asignatura de primer semestre que se
imparte en la Licenciatura en Educación Física, dentro de la gloriosa Escuela
Superior de Educación Física (ESEF).
A estas alturas, ya hemos
procedido a realizar un esbozo de análisis a los fundamentos y principios que
guían la acción educativa, así como las normas a que deben estar sujetas las
acciones de los diversos actores que participan en el sistema.
Para esto, primeramente,
hemos dado una buena revisión conceptual a los primeros artículos que se
encuentran establecidos en la Ley
General de Educación, la cual, por supuesto, ha sido creada y tiene su
fundamento legal, derivado del mandato que se encuentra en el artículo 3° constitucional.
Es cierto que las reformas
en México “van y vienen”, casi pareciera que es a capricho de los políticos que
llegan en turno, cada vez que hay un cambio de mandatario… pero, en este
sexenio, la reforma que se realizó al
artículo 3° constitucional, el día 15 de mayo de 2019, es sumamente importante
para nuestra ESEF y la carrera universitaria que nos encontramos cursando.
Pero… ¿Por qué? Pues porque
se ha hecho la adición de un párrafo, en el cual se incluye a la educación
física como uno de los rubros de mayor relevancia para el diseño de los planes
y programas de estudio en todo el país, por lo que la formación de docentes en la materia que nos ocupa es de alta
prioridad.
Así es, llegó la hora de
que comencemos a cobrar la relevancia que desde hace tantos años ha merecido la
educación física… ¡Ah, pero no tan rápido!, pues el ser elevados a nivel
constitucional también implica asumir una alta responsabilidad, pues la
impartición de la educación básica de calidad es una obligación del estado, que
cada uno de los actuales y futuros docentes debemos desempeñar a cabalidad. Pero
basta de echarnos flores...
Mejor recordemos que, en el sentido técnico, la educación es el proceso sistemático de desarrollo de las facultades físicas, intelectuales y morales del ser humano, con el fin de integrarse mejor en la sociedad o en su propio grupo. Asimismo,
la educación básica es
parte de lo que se conoce coloquialmente como “educación formal”,
es decir, aquel tipo de enseñanza que está organizada en niveles o etapas, que
tiene objetivos claros y que se imparte en instituciones
especialmente designadas para ello (escuelas, colegios, institutos).
La
educación básica es la más importante que un individuo recibe, ya que es la que
le permite obtener los conocimientos fundamentales a partir de los cuales puede
adentrarse más en su sentido intelectual y racional.
En el
caso particular de México, dentro de la Ley General de Educación, se
establecen tres tipos de educación: básica, media superior y
superior. La educación básica está integrada por tres niveles: preescolar,
primaria y secundaria; los cuales, a su vez, son obligatorios.
Con base a un video del
Secretario de Educación Pública, en donde habla de los grandes puntos que
comprenden nuestro derecho a la educación, hace mención acerca de que la
educación debe estar basada en bases científicas y sobre todo que la educación
debe ser universal, laica, gratuita, obligatoria y de calidad, pero aquí es
donde nos cuestionamos: ¿La educación realmente cumple su propósito en nuestro
país?
Abatiendo la ignorancia
Creemos indispensable que,
dentro de un tema tan importante y que es clave para combatir la ignorancia,
debamos saber si realmente se ejerce con gran provecho o no este derecho,
porque la realidad es que aún falta mucho por hacer para que la educación cumpla
su propósito, tan solo comenzando por el destino de los recursos necesarios
para este derecho, impulsando así el desarrollo de las capacidades cada
individuo para alcanzar un bienestar general.
Un tema muy importante a
tratar en este derecho tan valioso es la equidad, ya que no se dan los recursos
necesarios de manera equitativa, no se atienden las necesidades que exigen cada
comunidad. Un destacado ejemplo de esta imperfección es en las zonas de bajos
recursos, donde no hay un ajustamiento a las necesidades de esas comunidades y
no hay un atendimiento a la potencialización del desarrollo de nuestras
capacidades. Podremos entender esos desajustes si imaginamos equipos de cómputo
con tecnología de última generación, pero dentro de un aula rural donde no hay
cableado de energía eléctrica. Qué feo, ¿no? Es como poner a un Lamborghini a
trabajar de Uber.
La educación es un medio
para el desarrollo de nuestras capacidades desde el momento que nosotros, con
los materiales y recursos necesarios, alcanzamos un desarrollo de alto nivel,
volviendo de nosotros unas personas pensantes, que analizan y tienen la necesidad
de ser críticos, esto es lo el sistema educativo necesita, mexicanos
comprometidos con su identidad, que no aprendamos por aprender, sino que esos
aprendizajes tomen el valor significativo y que los convirtamos en un estilo de
vida.
Nosotros, como futuros
docentes, debemos entender la gran responsabilidad y labor que conlleva
alcanzar desarrollo integral, tener esa capacidad de poder adaptarnos a las
circunstancias que se avecinen, así mismo debemos tener en nuestra mira,
siempre, al alumno; a esa pequeña persona a quien debemos brindar de una manera
adecuada un aprendizaje significativo. Esa es nuestra gran labor como docentes,
que en nosotros siempre esté el querer aprender cada día más, en poner en
constante cambio y desarrollo nuestras capacidades en sociedad, aprendiendo de
los mismos niños y apreciando la gran multiplicidad entre los mimos, observar
cómo cada mente de estos individuos es distinta y fomentar la creatividad en
cada niño.
Conclusiones personales
Tras la revisión de la
lectura “Los maestros frente al COVID”, no podemos evitar pensar que ya no es
solamente cuestión de tratar de tener una cobertura educativa a todos los niños
y adolescentes en edad normativa para cursar la educación básica, sino que el
país no está preparado para atender la demanda de educación durante este tipo
de contingencias, pues desafortunadamente no se cuentan con los medios económicos
y socioculturales necesarios. Con esto nos referimos, a que la gran mayoría de
los padres de familia no están dispuestos a seguir los programas de educación
con sus hijos, o bien, no cuentan con el tiempo necesario para hacerlo.
A propósito de la cobertura
en educación básica, si bien esta se ha impulsado para que sea total, a través
de decretar su obligatoriedad hasta nivel secundaria en el año 2002, y a nivel
medio superior en 2012, cabe señalar que esta no ha asegurado su permanencia
efectiva.
Este planteamiento puede
generar varias hipótesis que, en general, son un tanto lacerantes con el
sistema educativo mexicano. Una de estas podría ser: la educación básica tiene
una amplia cobertura en el país, aunque esta no resuelve los problemas de
rezago, por ser de deficiente calidad. En consecuencia, tenemos alumnos de 14 o
más años que no la terminan en el tiempo estipulado, o bien, terminan
desertando e incorporándose inmediatamente al campo laboral no profesional, lo cual es una verdadera tragedia, pues siempre estamos seguros de que un niño pierde más de lo que gana.
Sin duda nadie estaba
preparado para algo como lo que estamos viviendo, es por eso que las
instituciones educativas y docentes se vieron en la necesidad de adaptar las
planeaciones de trabajo al contexto en el que actualmente nos encontramos. Y
evidentemente se fueron modificando las planeaciones y actividades didácticas
dentro de todas las escuelas, todo con el único fin de no frenar la educación
en México.
Por otra parte, siendo
realistas, hay muchos profesores a los que este método de enseñanza se les ha
dificultado demasiado ya que muchos de ellos antes de la aparición del COVID no
estaban familiarizados con la tecnología; quiere decir que todos ellos han
tenido que aprender a manejar distintas plataformas y medios para seguir
transmitiendo de alguna forma sus enseñanzas para sus alumnos y así van
poniendo en práctica esas capacidades que al mismo tiempo los ayudan a crecer y
les sirven como herramientas para desarrollarse mejor.
Es cierto que existen
problemas externos, como la alta regionalización y diversidad cultural en
México, que dificultan el acceso, cobertura y conclusión de la educación básica
y obligatoria de los alumnos; pero internamente, en el campo que nos atañe,
debemos atacar estos problemas a través de la formación de docentes de calidad,
procesos administrativos más reducidos y eficientes, y combatir aquellas
prácticas que dañan y disminuyen los recursos disponibles para impulsar la
educación, como son la corrupción y el desvío de recursos.
Debemos hacer un gran
cambio, empezando desde nosotros como docentes en formación, debemos
convertirnos en docentes analíticos y críticos, adquiriendo a su vez las
estrategias necesarias, desarrollando nuestras capacidades para formar a través
de un aula democrática la oportunidad de que los niños del futuro tomen la
iniciativa de alcanzar su desarrollo integral, adaptándose y afrontando
desafíos que el día de mañana le ponga la vida, impulsemos esta parte docente
en nosotros, esa parte que hace que en nuestros niños radique esa alegría y sed
por aprender, evitando apagarlos y despojarlos con un aula absolutista donde
solo se creen profesionistas de alto vigor y no seres humanos con alma y
proactividad.
¿Se pueden hacer otros cambios?
En efecto; cambios que eleven los aprendizajes y simultáneamente los
distribuyan entre los alumnos. Esto nos obliga a revisar a fondo la estructura
y el funcionamiento de los componentes esenciales del sistema educativo y que
muchas formas de enseñanza que se practica,
Finalmente, para el campo
del desarrollo de las capacidades humanas, creemos importante no olvidar las
bases y fundamentos, pues, así como no podemos edificar un rascacielos sin unos
buenos cimientos, tampoco podremos desarrollar capacidades si estas no existen,
si no se han promovido los más elementales valores en los educandos.
Esencialmente, el punto al que queremos llegar es que los niños y adolescentes
tengan la formación suficiente para que, en un futuro, cuando sean adultos, sean un ejemplo de integridad y digan: “no hago las cosas bien porque le tenga miedo a un castigo, sino porque
es lo correcto”.
¿Dudas o comentarios?
Déjanos saber qué opinas o
crees que podría enriquecer esta entrada en los comentarios. O déjanos una
felicitación y ayúdanos a obtener la mejor calificación, te lo sabremos
agradecer después de la cuarentena.
Integrantes
* Aguilar Lazcano Óscar Saúl
* Almanza King David
* Ángeles Hinojosa Alexa Ludwika
* Atilano Sánchez Leticia
* Becerra Rabadán Karla Cecilia
* Campos García Miguel Ángel
Fuentes consultadas
- Diario Oficial de la Federación, tomo DCX No. 9, del día
12 de noviembre de 2002, recuperado el día 14 de octubre de 2020 de: https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=718015&fecha=12/11/2002.
- Flores,
L. & Romero, G. (2010, diciembre). El desarrollo humano en México: el caso
de la educación. Espacios Públicos,
13, pp. 137-157.
- García,
Ana K. (2018) “Educación en México:
insuficiente, desigual y la calidad es difícil de medir” El Economista. Recuperado
de: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Educacion-en-Mexico-insuficiente-desigual-y-la-calidad-es-dificil-de-medir-20181225-0028.html
14 de octubre del 2020.
- Guevara
Niebla, Gilberto; (2018), “La nueva escuela mexicana”, Educación Futura.
Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/la-nueva-escuela-mexicana/.
- Limón,
C.I. & Carmona, I.I. (2020, abril 22). Los maestros frente al Covid-19. 15
de octubre de 2020, de NEXOS. Recuperado del sitio web: https://educacion.nexos.com.mx/?p=2268.
- Programa Sectorial de Educación 2020-2024, Programa derivado del Plan
Nacional de Desarrollo 2019-2024, Gobierno de México, recuperado el día 12
de octubre del 2020 de: https://www.planeacion.sep.gob.mx/Doc/planeacion/mediano_plazo/pse_2020_2024.pdf.